domingo, 5 de mayo de 2013

El Túnel - Juan Pablo, el Emo


El Túnel de Ernesto Sábato, es mi libro favorito de literatura latina, junto con La Casa de los Espíritus de Isabel Allende y Noticia de un Secuestro de García Márquez, de los que hablaré más adelante; pero amo El Túnel sobre todo por su capacidad de ser tan universal, de no utilizar esos elementos, a veces chocantes de las novelas latinas, las palabras soeces, las expresiones vulgares, los criollismos y esas actitudes de hombre y/o mujer latin@ exageradas; no digo que sean malas, son realistas, impresionantes, audaces, atrevidas, útiles para retratar ciertas cosas, son finalmente las características que distinguen a esta literatura... pero El Túnel va más allá, no usa ni necesita esas cosas y simplemente no puedo evitar sertirme más atraida por su aire europeo y a la similitud que encuentro entre el Buenos Aires que describe y el Londres de mi cabeza (ahh... y siempre he soñado con una pelicula del libro que use La Ciudad de la Furia de Soda Stereo como fondo musical para las caminatas sin rumbo de Juan Pablo).

La escritura del libro es elegante, atractiva, estimulante, rebuscada pero súper ágil, completamente adictiva, un libro de esos que se pueden leer en una noche, unas horas si no hay distracciones. Simplemente épico, memorable y para leerlo miles de veces. Es un libro de crimen, pero no de misterio, ya que desde la primera página se sabe quien es el muerto y quien el asesino; el punto no es descubrir un crimen sino saber como se llegó a él. Para nadie que haya leído El Túnel es un misterio como se puede pasar del amor al odio, del deseo de pertenencia al deseo de aniquilar, de la más intensa adoración al asco insoportable.

Juan Pablo Castel es apasionado, dramático, intenso, visceral, tan ridículamente neurótico y desesperado como Taylor Townsend o Gigi en He's Just Not That Into You (pero nada gracioso, claro está). Con muchas caracteristicas clásicas de un artista, pero no aplicadas a su arte, sino al amor, ¿genio no? Como se dice vulgarmente, un emo, pero en el sentido más sofisticado posible.

Y su amor por María Iribarne... amor enfermizo, fantasmal, intangible, irreal, stalkeante, obsesivo, tan violento y a la vez medio patético, como prácticamente la fuerza a algo que finalmente ella también quería y a pesar de ser él quien la buscó y la mató, de todas formas es ella la villana de la historia, ¿no?

Pero previo a eso, antes de conocerla, su obsesión y premeditación para encontrársela es adorable, algo cómica, como el inicio de una comedia romántica moderna, tan analítico, preguntándose una y otra vez ¿cómo la encuentro? ¿qué le digo? y su fabuloso trabajo mental para armar una conversación que iniciara como un encuentro casual y diera lugar a preguntarle por qué se fijó en la ventana de su pintura, lo que podía signifcar mucho o absolutamente nada. Es como si 500 Days of Summer fuera latina y más hipster y en la escena donde Summer le dice a Tom que ellos eran como Sid y Nancy, le hubiera dicho que eran como Juan Pablo Castel y María Iribarne... sólo que ella sí sería María.

Juan Pablo, para ser tan exigente y moralista en su relación con María, es bastante hipócrita (como muchos hombres) y básicamente un desastre total psicológicamente, lo bueno es que a diferencia de otras personajes, lo admite, lo que se traduce en más autocompasión, porque muy masculinamente, Juan Pablo es un egocéntrico. "Aunque yo sabía hasta qué punto era yo mismo capaz de cosas innobles, me desolaba el pensamiento de que también ella podía serlo, que seguramente lo era", prueba de la insensatez y doble moral de Juan Pablo, frase que va desde la representación de la neurosis de Castel hasta la eterna actitud masculina de esperar más bondad y pureza de las mujeres, para luego restregarles en el rostro, tanto si son en verdad más perfectas que ellos, como si son más "impuras".

Aún así es adorable y atractivo, tal vez por ser tán patético, porque estaba muy solo y era muy fácil para él aferrarse a cualquiera, tal vez porque María era una bitch innegable, tal vez porque la rápidez y violencia de sus acciones no deja tiempo para pensar si ella merecía o no lo que le pasó, además que lo que María sentía o pensaba en realidad (de hecho, como era en general) es un misterio que jamás se descubre; o tal vez simplemente porque es tan refrescante ver a un hombre amenazar con suicidarse para variar, de esa forma desesperada, drástica, patética, muy femenina y a la vez muy propia de Juan Pablo.

Para mantenernos encerrados y enfocados en la desgraciada y psicótica vida de Juan Pablo, no se encuentra en el libro ningún personaje cuerdo, que aporte algo de sanidad, coherencia o realidad a la historia, todo parece flotar en un limbo donde las cosas cotidianas no importan, no existen; de hecho no hay nadie más que sea fundamental aparte de Juan Pablo y María. Este encierro hace que las acciones de Juan Pablo no parezcan tan locas y desquiciadas, sino casi razonables, si te metes bien en la historia o si alguna vez has estado tan desesperadamente enamorad@ como él.

"¡Qué implacable, que fría, qué inmunda bestia puede haber agazapada en el corazón de la mujer más frágil!" Puede parecer cruel, pero es tan cierto, como mujer admito que la fragilidad se usa como arma, como careta para no enfrentar cosas y manipular a las personas y María Iribarne, a quien yo considero la BITCH más grande de todas, representa todas esas malas cualidades de las mujeres hermosas, exageradas por la visión desproporcionada de Juan Pablo, pero lo que no se puede negar es el engañar y practicamente burlarse del típico esposo tonto/bueno y ciego (literalmente), a quien manejaba y usaba como fachada de una vida decente... la triste y patética escena de Allende persiguiendo a Juan Pablo por la sala, tratando torpe e imposiblemente de alcanzarlo; es una perfecta representación de su impotencia en la situación y de lo ridículo que puede parecer todo lo que pasó: la relación de Juan Pablo con la mujer que desde el principio supo que era casada, que no podía ser suya, a la que jamás le pidió que dejara a su esposo y sabiendo además que ella tenía otras relaciones similares... ¿qué esperaba relamente Juan Pablo de su relación con María? Bueno, ni él lo sabía.

Uno puede sentir como se va armando todo para el quiebre, el momento anticipado, lo que se sabe que va a suceder, pero no cómo ni cuándo exactamente... y como cada vez que leo un posible desenlace o resolución del crimen en una novela de misterio, pongo un marcador grande para que tape la hoja y leo línea por línea, en este caso sabiendo que Juan Pablo está por matar a María, pero como si no lo supiera, como si fuera la primera vez que leo el libro... cuando sucede ya se sabe que todo está perdido, que no hay posibilidad de redención para Juan Pablo, que no le queda otra opción más que morir en la cárcel, eternamente atormentado por lo que hizo y eso es lo que pasa finalmente, es así como al principio del libro encontramos un Juan Pablo derrotado, cansado, hastiado; enojado y resentido con el mundo; odiando y quejándose de todo. En ese letargo y estado rendido, su única fuente de cordura o ¿consuelo? es escribir su historia para justificarse hasta cierto punto, para racionalizar, para buscar a alguien que vea lo que él vió, alguien que lo entienda, así como pasó con la pintura de la ventana; lastima que como él mismo dice, a la única persona que lo entendió, la amó tanto que tuvo que matarla. ¿Osea que si yo por amar tanto este libro, Juan Pablo podría querer buscarme, enamorarse de mi y matarme? Una idea fantasticamente terrible, pero atrayente... solo para mí?

miércoles, 1 de mayo de 2013

Orgullo y Prejuicio - Elizabeth Bennet, la madre de todas mis heroínas

Siempre me han gustado las comedias románticas y las historias (libros, series, películas) con mujeres protagonistas fuertes, inteligentes, con sentido del humor, una rápida capacidad de respuesta, que tienen prioridades más allá de "estar enamoradas", que no idealizan al hombre perfecto y que no temen el no encontrarlo.

He disfrutado de estas historias toda mi vida y muchas de estas mujeres han mostrado una obvia influencia de Jane Austen y Elizabeth Bennet, recuerdo claramente el momento en el que dije "tengo que leer a Austen", relacionado con los personajes antes mencionados y una película llamada The Jane Austen Book Club que adoro y recomiendo totalmente; de preferencia para alguien que ya leyó los libros, pues tiene varios spoilers.

¿Un poco decepcionante no? Yo mataría porque fuera al revés, leer primero y hallar las referencias después. Pero llegué al origen de todas formas y aunque sea predecible, leí Orgullo y Prejuicio primero, para armar en mi cabeza el "Universo Austen"; lo que también se debió a que es el más fácil de encontrar (por no decir casi el único que hay cuando no se trata de una feria de libros, aún estoy buscando la mayoría).

Además de disfrutar el libro por el libro, me la pasé hallando las similitudes entre la vida "real" de Austen contada en Becoming Jane y el mundo de Elizabeth Bennet, como la caricatura exagerada de su mamá (y todas las madres de su tiempo), la pasibidad de su papá, el comportamiento social de los pueblos campesinos ingleses de la época, la presión por un matrimonio conveniente antes de que se pasen los años y nadie la quiera, su pensamiento independiente, su maravillosa resistencia a aceptar lo que se le imponía como único modo de supervivencia (casarse), pero sobre todo la fabulosa y casi ingenua fantasía de dos perfectos matrimonios para Lizzie y Jane; que ella y su propia hermana no tuvieron jamás. Incluso aprecio el sutil egoísmo al favorecer a Lizzie un poco (como extensión de sí misma), ya que Darcy era el más inteligente, atractivo, interesante, retador y más millonario claro está, perfecto para Elizabeth; mientras que Bingley era más simple, dulce e inocente, perfecto para Jane, pero algo pueril y hasta tonto en comparación de su amigo Darcy (recuerden que el dork no estaba de moda en el siglo XIX).

No puedo evitar sentir que el libro y Elizabeth, especialmente, son la base o modelo imaginario mental para las heroínas de casi todas las demás historias literarias, televisivas y fílmicas (comedias románticas sobre todo) que he leído y visto; esa mujer con sueños propios, independiente, sassy, indomable, algo rebelde... "¿como una novela mexicana en un rancho? Sí, pero no tan predecible y tacky". Vuelvo a repetir, esta reflexión la hice a la inversa de lo que debía, antes (y después también, claro) de leer el libro vi muchas de estas historias y al leerlo dije "claro, de ahí salen todas" y obvio que no es una teoría comprobada, no se si hay otro personaje anterior similar a Lizzie (aparte de Jane Eyre), es imposible que me conste que todos esos escritores se hayan inspirado en ella o tal vez es un simple mito universal; pero igual pienso que gran parte de ese mito se debe a ella.

Elizabeth Bennet es para mi una inspiración, una heroína de verdad, en comparación con las locas inestables de mis posts anteriores (súper fascinantes, pero de otra forma), siento una sincera emoción con respecto a sus problemas, las cosas que le pasan, su futuro y su felicidad. Elizabeth es una mujer pura, transparente, nada atormentada (y no porque fuera muy feliz), centrada, inteligente, madura, que ve más allá de su propia nariz y que no piensa solo en sí misma (a pesar de no tener una responsabilidad propia tan obvia como hijos). Ella quiere casarse por amor, se reusa a no hacerlo de otra forma, a pesar de las presiones y eso podría parecer egoísta (como el asunto del primo Collins y la herencia familiar), pero lo más lógico es que su mamá exagerara y finalmente, esa era una cuestión de dignidad no de capricho.

Lizzie tiene un final feliz fantástico, de cuento de hadas y/o comedia romántica (hoy en día son lo mismo) y por si todavía no se entiende el punto, vamos a verlo claramente: chica de vida aburrida conoce a chico (goodlooking, obvio) completamente distinto a ella, de otra clase social (eso ya está un poco pasado, pero ojo con la novela mexicana), con otra crianza, otra moral, otra valoración del mundo, aparentemente opuestos, personalidades que chocan, llenos de orgullo personal y prejuicios en contra de lo que el otro representa. La clásica de los opuestos se atraen, primero se odian, no se toleran, son de mundos diferentes que parecen imposibles de juntar, pero finalmente se encuentran en el medio y se enamoran perdida y perfectamente, descubriendo que eso que odian en el otro es a veces lo mismo que aman.

Esta historia más o menos cursi, se repite innumerables veces en personajes que van desde simples rasgos en novelas sobre "la mujer indomable" o cualquier novela sobre personas de distintas clases sociales que se enamoran y "el galán bueno pero tonto (Bingley) es envenenado por sus allegados para que deje a la chica pobre", alusiones más directas en novelas de adolescentes como Rebelde Way (chicos de personalidades opuestas que se odian y terminan enamorados, come on!) y todas las películas de "opuestos se atraen/personas de mundos distintos terminan juntas" como You've Got Mail, Runaway Bride, The Pricess Diaries (2 no 1), 10 Things I Hate About You,  No Reservations, Pretty in Pink (la chica pobre orgullosa y el niño rico engreído, dah!), casi todas las películas de Katherin Heigl como 27 Dresses, Life As We Know It y The Ugly Truth; ahh... y no puedo olvidar la obvia e intencional inspiración en Bridget Jones (ya que su propio libro está basado en Orgullo y Prejuicio) donde tenemos al Sr. Darcy (literalmente en todo sentido) y a Daniel Cleaver (que viene a ser Wickham), contando la misma historia en la que primero Darcy parece el malo pero Cleaver termina siéndolo al final, ella odiando primero a Darcy y luego descubriendo como es en realidad; siendo la principal diferencia la propia Bridget, que no es nada similar en personalidad a Elizabeth.

Desde el punto de vista más positivo siempre le atribuiré a Elizabeth Bennet ese rasgo general de personalidad  feisty, inteligente, maduro y genial que encuentro en todas mis heroes personales (incluida ella, lógicamente) como Lorelai y Rory Gilmore, Hermione Granger, Tuppence Beresford, Sabrina Spellman, Summer Roberts, Felicity Porter y hasta, ¿por qué no?, un pequeño aire en Mafalda.

Esta larga, reinventada, repetida y hasta a veces trillada influencia o simple premisa que no digo que sea exclusiva pero si innegable, creo que resulta interesante (para algún Hipster tal vez malo) que se haya canalizado a la cultura pop, a las series y películas ligeras, tal vez sea por su caracter peyorativo de novela rosa o porque se ha convertido en una fórmula comercial atractiva. Me gusta como a partir de ese mito se han creado personajes tan distintos, unos geniales, otros no tanto, que de hecho son algo contrarios a lo que yo digo (aquí trato de referirme a los buenos, que no necesariamente son todos los ejemplos mencionados); pero lo importante es ese modelo femenino que ante ciertos ojos modernos puede parecer aburrida, muy buena-buena, muy cauta, nada arrebata, que no se vale de su físico para obtener las cosas (a.k.a. nada atractiva) y es precisamente eso lo que me gusta a mí y a todas esas personas que leemos y releemos el libro desde hace siglos, porque no nos hallamos en otros moldes (incluso los inspirados por él) y hallamos en esa personalidad decidida pero prudente, idealista pero realista, la confirmación de que no somos tontos o "vainilla" por aún conducirnos así.

sábado, 16 de febrero de 2013

El Ángel, Clarinda sin Cabeza - El Ángel sin Cabeza


Este libro, aunque menos clásico (es decir que no se estudia en el colegio y no se le considera uno), tiene el mismo tipo de premisa que Ana y Bovary: la mujer aburrida engaña a su esposo con un(os) hombre(s) dreamy; aunque con un giro trágico a otro, otro nivel.

Clarinda, la Condesa de Driesen era, para mí, una joven mucho más dulce y noble que Ana o Emma, con un esposo aburrido, fútil, en las nubes... pero no mala persona; con una vida más del tipo de Ana (al ser de la realeza), soñadora, ingenua y con ganas de vivir; pero sin esa actitud egoísta odiosa. Clarinda conoce a Felipe, el hombre latino exótico perfecto para el trabajo de ser su amante; pero nunca se imaginó (ni yo) que este amor la llevaría a verse envuelta en la revolución por la independencia mexicana. Otra diferencia entre Clarinda y las otras dos señoritas, es que Felipe si la amaba y no dejó de hacerlo, dicho de otro modo, ella sí encontró al amor de su vida en este hombre; aquí si hay una historia de amor.

La analogía del título me parece fabulosa, Clarinda perdió la cabeza (y el cabello por un hombre) y su "tumba" igual. Al fugarse con su amante (aunque se le dio por muerta, de ahí la existencia de la tumba) perdió su estatus de mujer digna y respetable, esposa de un conde igualmente respetable... dejó de ser un ángel, física y espiritualmente.

Otra cosa que me encanta, a pesar de que le tengo cariño a Clarinda, es que toda su fantasía de huir con el hombre de sus sueños, dejando atrás para siempre la vida como la conocía... no resultó nada fantástica, su nueva vida fue más allá del desastre y aunque definitivamente fue una aventura, no creo que fuera del tipo que ella esperaba. El romance idílico desaparece rápidamente y es como que si se volviera otro libro, rompe con la similitud con las otras 2 novelas mencionadas y el contraste entre los 2 mundos en los que vivió Clarinda es increíble. Mi perspectiva latina me ayudó mucho a ubicarme en la historia e imaginarme sus escenarios (apreciando las no tan trilladas menciones al Perú) y la idea de que una hermosa condesa alemana estuviera metida en esta lucha mexicana me resulta fascinante.

La desgracia y el "precio" por su pecado llegan también para Clarinda, yo diría que de manera mucho más cruel; claro que realmente no estaba dirigido a ella, de hecho no tenía nada que ver con ella; simplemente que ella estaba ahí y resulta parte de su karma finalmente.

Este libro si lo amo categóricamente, sin contradicciones, casi sin pesadillas; aquí siempre me conduelo con la protagonista, la quiero, quiero que sea feliz con Felipe y sufro mucho junto a ella. Clarinda fue mucho más valiente y menos melodramática que Emma o Ana y sus sufrimientos fueron mucho más grandes, ella sí era impotente ante ellos (los saqueos, la violencia física y sexual, su enfermedad...); su alma y su cuerpo se desgastaron mucho más profundamente y aún así conservó lo suficiente de su dignidad para no suicidarse y de hecho, sobrevivir, en una situación mucho más desesperada.

El resto de la historia, que tiene que ver y no con Clarinda, es también super interesante; esa perspectiva externa (española) de las poco organizadas y nada estratégicas luchas de la revolución mexicana, que no voy a decir que sea una representación correcta (asumo que la historia de México no esta de acuerdo), puesto que deja la impresión de que todo se hizo a la mala, no por todas las razones correctas, ni tampoco manejadas por las personas correctas y que una vez conseguida "la libertad" todo fue desorden, desmadre y desastre... demostrando? que el pueblo no podía gobernarse solo? No, no creo que la intención sea tan política y sí me parece literariamente válido mostrar las cosas desde ese otro punto de vista (al que los latinos no estamos acostumbrados). Finalmente si no es muy adecuado o justo con la realidad, sirve perfectamente de escenario y causa para la desgracia de Clarinda, quien es la protagonista de su historia, que no necesariamente muestra como sucedieron en verdad los hechos de esa otra gran historia en que ella se vio inmersa.

El cierre de este libro, que se empalma con el inicio, es de los más tristes para mi: Clarinda sola, abandonada, ajada, calva, llorando eternamente la muerte de su amor Felipe, con nada más que su Loro Bonito de compañía y dando la apariencia de estar medio loca... sentada al lado de su tumba mentirosa y su ángel sin cabeza, pero con esa dulzura y paz propia basada en que definitivamente si vivió y si amó. Para mi su atrevimiento, irresponsabilidad y locura de amor, se mantuvo en la medida de lo adorable y anhelable; es una simple cuestión de personalidad y, terminando con mi trio de chicas infieles, Clarinda tiene la mejor.

lunes, 11 de febrero de 2013

Madame Bovary... Emma, la Drama Queen

Gustave Flaubert dijo alguna vez: "¿Qué puedo escribir que sea más inofensivo que mi pobre Bovary, arrastrada por los pelos como una cualquiera...?" Y eso ayuda a definir lo que siento por Emma Bovary, es decir que para mi, Emma es ante todo cautivadoramente patética, lo que hoy se llamaría una "loser"; aunque es obvio que la gente de su época la viera más como una amenaza que como el ser ingenuo y vulnerable que realmente era.

No se exactamente porque, pero las desgracias y estupideces de Emma me resultan mucho más divertidas y atrayentes que las Ana (Karenina); supongo que es porque nadie llama a su libro una novela de amor, ni se espera que se sienta simpatía por ella, también esta el hecho de que además de ella no hay ningún otro personaje ni subplots interesantes en el libro. Emma es el centro de todo (aunque no hace acto de presencia hasta pasado casi un tercio del libro) y no hay quien le gane (esa es otra cosa que amo), en esta historia no hay héroes, no hay personas atractivas ni simpáticas (aparte de los amantes de Emma) y aunque a veces pueda parecer árido o aburrido, a mi me parece muy interesante. Es como que Charles y el pueblo eran tan, pero tan sosos que casi apoyas a Emma por despreciarlos y si no, al menos ves las obvias consecuencias de lo que hace, una y otra vez en una satisfactoria/frustrante serie de decepciones.

Sí, creo que es eso, Ana se hacia la víctima y Emma también, pero ella era una bitch, cruel y egoísta de forma más descarada; no se, tal vez es un asunto entre Flaubert y Tolstoi, es sólo que el primero hace que los engaños me resulten mucho más entretenidos. Por otro lado, Emma no era de la realeza, no tenía dinero, ni títulos, ni vestidos, ni amigos, ni lugares divertidos a donde ir... su frustración me parece más justificada, su existencia más triste y además que siempre me gusta recordar que Ana no se quejó de su esposo ni de su vida hasta que se enamoró de Vronski.

En cuanto a los hijos, ahí si la culpo tanto como a Ana; tal vez con la diferencia que la hija de Emma no fue deseada, ni buscada y creo que nunca realmente amada por ella. Por otro lado, Sergio (el hijo de Ana) existió mucho antes de que su madre se mostrara disconforme con su vida, ella lo adoraba o así lo decía. No es lo mismo nunca amar a un hijo e ignorarlo siempre, que adorarlo y luego dejarlo botado; no es que una cosa sea mejor que la otra (de hecho una es tan detestable como la otra), pero son diferentes.

Como libro e historia en general, Ana Karenina es mucho más amplio, complejo, profundo y fascinante; pero como personaje, Emma, no se... me divierten más sus desgracias, ahhh, como me encanta decir "grr.. Emma estúpida" mientras leo el libro.

Emma también se suicido, de una forma tan tortuosa, melodramática, dolorosa y horrible como Ana, incluso mucho más larga y angustiosa ya que hubo mucha espera hasta que el arsénico la matara y Charles tuvo que presenciar y sufrir toda su agonía junto a ella en una nada dulce venganza. Y hablando del marido, Charles amaba a Emma y él no se daba cuenta de lo infeliz que era, pero no por egocéntrico, sino por ingenuo; el nunca le hubiera hecho a Emma o tenido con ella las actitudes que Alexis Karenin tuvo con su esposa; finalmente era un doctor de pueblo y no un político oligárquico.

Emma Bovary, la bella mujer niña que no pertenecía ni merecía la vida que le tocó, era mucho para un soso pueblo o así pensaba ella; con miles de ilusiones infantiles y una terca necesidad de drama adolescente, es decir adolescente a lo Marissa Cooper (The O.C.), no de su época... lo que mi abuelita llamaría "una loca", en busca de aventuras y situaciones novelescas, que amaba más el hecho de tener un amante que al amante en si. Es su cualidad adolescente, fatalista y casi inocente lo que la convierte en una Drama Queen y eso la hace más atractiva y menos odiosa.

Ella resulta en si misma no una, sino "La" novela sobre una mujer no buena, no adorable, no víctima, no respetable, no valiente y definitivamente no admirable... la villana de su propia historia. Emma, peligrosa pero sólo para si misma (bueno y para Charles), autodestructiva como toda buena Drama Queen, buscándose sufrimientos y problemas para escapar del tedio. Esa mujer cuyo creador no podía entender por qué resultaba tan ofensiva, fue mi primer clásico europeo, me enseñó por qué un clásico es un clásico y Emma... Oh Emma, amo tu historia sin amor, sin felicidad, sin happy ever after; la historia de una mujer reckless, obteniendo su poco glamoroso merecido, muriendo de una forma tan vulgar como la vida e identidad de la que siempre quiso y nunca pudo huir.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Ana Karenina... una Heroína??



En la contratapa de mi copia de Ana Karenina, el libro se califica como una "lección magistral" "dirigida a todas las mujeres", además de "la mejor novela de amor de todos los tiempos". Genuinamente espero que la lección sea el no ser tan estúpida, no se si soy demasiado radical y a la vez anticuada, pero entiendo el amor en cualquier relación del libro menos en la de Ana y el Conde Vronski.

Ana, una heroína? No se si lo es para alguien, pero no para mi, para nada. Entiendo perfectamente que las mujeres oprimidas de la época no se casaban por amor, no tenían mucho poder de elección y tenían que tragarse la descarada hipocrecía de una sociedad indulgente, ciega, sorda y muda ante un hombre infiel; pero completamente cruel con las mujeres que hicieran lo mismo (obvio paralelo entre Ana y su hermano Esteban, dos infieles, dos situaciones completamente distintas).

Entiendo que todo esto diera lugar a que Ana se dejara llevar como la niña que no era, ante la posibilidad de un amor "real"; pero ¿no se supone también que una mujer madura, inteligente y que tenía tanto que perder (es decir a su hijo Sergio), debería haber sabido que ya casada realmente no podía pedir más, que su vida realmente no era tan mala, comportarse mejor, priorizar?... creo que lo que nunca podré perdonarle es que (en mi muy latina perspectiva) abandonara a su hijo con tanto desprendimiento y con ese odioso arrepentimiento ocasional, solo cuando se peleaba con Vronski y que después sintiera también una conexión circunstancial con la hijita que tuvo con él.

Ana sufría para su disfrute personal, para saborear su miseria y resulta para mi una completa decepción de la primera impresión que tuve de ella al inicio del libro. Ana quería drama, lo buscó, lo encontró, se le fue de las manos como es lógico y pagó el precio; pero en serio ¿Qué pensaba que iba a pasar? No se si soy demasiado radical, pero me son simplemente odiosas sus reacciones y decisiones; incluyendo el melodramático suicidio, no podría haber elegido más horrenda, físicamente deformante, pública, trágica y obvia forma de decir "quiero castigarlos, que se atormenten con mi muerte y que todo el mundo sepa que Alexis Vronski y Alexis Karenin me llevaron a esto" (encima tenían el mismo nombre... oh, la ironía), todo muy femenino, muy congruente, pero odioso!!!

y no me mal entiendan, amo el libro, amo a Constantino con sus dudas existencias, amo a la sensible Kitty y la verdadera relación de amor del libro, que sucede entre ellos 2. Amo al man slut, el atractivo desgraciado Esteban Oblonski y el toque ligeramente cómico que le da al libro. Amo las cuestiones políticas y el acercamiento a la "fantasía" de la realeza rusa.

Tal vez lo siguiente pueda no tener sentido, pero amo el hecho de que Ana no sea una heroína para mi, que sea odiosa e inmoral, que sea tan real para mi que a veces me diera ganas de patearla y especialmente hecho de que finalmente no se saliera con la suya;  es simplemente que la odio a ELLA como persona, en el imaginario mental de que me la encontrara en la calle (ahora me doy cuenta de que tan real es ella para mi, amo eso también)... odio su actitud, su autocompadecencia y su inmadurez; como mujer no me identifico para nada con ella y seré muy "inocente", pero a veces no la entiendo, por momentos de verdad que me sacaba de quicio... lo que, admitiéndolo, es parte del encanto del libro.

De verdad, me gustaría saber si alguien más piensa lo mismo que yo acerca de Ana y el libro, pero quiero aclarar algo que acaba de surgir en mi cabeza: ¿tengo una doble moral al decir que acepto más las acciones de Esteban que las de Ana, al que incluso llamo atractivo? No se, es que como mujer y por ser mujer, esperaba más de Ana, por eso mismo. Esteban era un imbécil y punto, pero consiente de que ni él, ni su familia, ni su posición se verían tan afectados como los de Ana; es injusto, pero así es. Aunque por otro lado vale recordar que el libro nos da suficiente información para suponer que eventualmente la vida de Dolly y Esteban llegaría a algún quiebre, especialmente económico; así que no es como que nunca llegaran las consecuencias, sólo que Esteban no las concebía, en su machista mente (como la de casi todos los demás) no cabían tales preocupaciones. Creo que todo se resume mejor en la idea de que, se supone que por algo Ana es la protagonista del libro y no él.

Finalmente me doy cuenta que siento al libro y a Ana de 2 formas:
  • Ana como mujer, como heroína, la odio.
  • Ana como parte de la historia, dentro del libro como la causa de casi todo lo que pasa en él, como centro de mi análisis y el libro en si mismo, me fascina.
Ella una más de esas cosas que amo odiar con el alma y que quede bien claro que Ana Karenina es definitivamente uno de mis más grandes favoritos y me resulta genuinamente apasionante.

martes, 5 de febrero de 2013

Coming Up...

Hace unos días se me prendió el foco y creo que... si, por ahora (si puedo y si funciona) haré algunos posts "literarios" que, ojo, no son Críticas Literarias, porque no sueño con tener los conocimientos y capacidad de análisis para lograr tales escritos; simplemente me dedicaré a viajar por mis libros favoritos (y no favoritos), hablando de lo que amo y lo que me saca de quicio de ellos, la muy personal percepción de alguien que ama leer, con un gusto por los largos libros clásicos; pero con la terca negación a leer ciertas "grandezas" para otras personas.

Esto sigue siendo parte de mis pesadillas, por que voy a renegar, voy a despotricar y voy a tratar de ordenar mis (derrepente no tan comunes) opiniones acerca de estos fabulosos libros y sus personajes, basándome simplemente en eso, los libros en si mismos, no en su corriente literaria ni las características del autor. Siempre he querido hablar con alguien que haya leído todos esos libros y saber qué piensa de los personajes, hasta ahora no he encontrado a nadie con opiniones interesantes (en serio), tal vez ahora si lo haga.